Cuando tenía que titular este post me vino en mente el pequeño pasaje que daba entrada al recinto de Begijnhof. Es como un callejón secreto de película da acceso a un lugar tan especial como bonito.
Se encuentra el acceso cerca de Spui, una de las plazas con más solera de Amsterdam.
Allí, en pequeñito indica que nos encontramos ante nuestro destino. Ya en piedra está marcado el año 1574 certificando la historia que hay detrás de esa puerta.
Una vez que hemos accedido al recinto, una plaza verde con una casas preciosas se presenta ante nosotros. Además, hay una iglesia en el centro de toda la postal.
Historia de Begijnhof
Las beduinas eran mujeres católicas solteras quienes trabajaban para la comunidad pero no querían vivir en un convento y por tanto, no habían hecho votos. En el 1346 ya hubo una referencia a la «casa de las beguinas» y en el 1389 Begijnhof se cita por primera vez.
Hasta el 1400 eran apenas unas casas cerca de la iglesia pero a partir de ese momento se extendió hasta llegar al canal Spui. Las casas de madera de Begijnhof se quemaron por completo en los grandes incendios de 1421 y 1452 y lo que se puede ver ahora son construcciones que la mayoría datan del siglo 17 y 18. Solo el número 34, que fue restaurado entre los años 1956 y 1957, es originario del siglo 15.
Desde el año 1578 hasta el 1795 no se permitió practicar la religión católica en Amsterdam debido a que los protestantes ejercían el poder. Sin embargo, con las beguinas se hizo una excepción y pudieron continuar viviendo en su pequeña manzana.
En el año 1607 los protestantes tomaron posesión de la iglesia y las beguinas tuvieron que hacer improvisar iglesias en casas de forma escondida. En el 1671 una iglesia «oficial» se abrió uniendo dos casas (número 31) llamándose simplemente «la capilla».
La última beguina murió en el año 1971, aunque solo vivían mujeres en ese pequeño «barrio». Debido al mal estado de las casas, se hizo una restauración general desde el 1980 hasta que se acabó en el 1987. La reina en ese momento entregó las casas a la Begijnhof Foundation, la cual alquila las casas a 93 mujeres. Por tanto, algo del Begijnhof original sigue presente.
Paseo por Begijnhof
Como he dicho, Begijnhof es una plaza rodeada por magníficos ejemplos de casas de época en el centro de Amsterdam.
En el centro se erige la iglesia.
En las siguientes fotos tenéis más detalle de las casas. Son la típica casa que encuentras en muchos lugares de Amsterdam y de los paises bajos en general.
Visitamos el lugar en primavera y claro, se hacía muy agradable el paseo tanto por la temperatura como por los colores vivos de los jardines.
Y una estatua de una beguina con su traje tradicional recuerda la historia de este lugar en el que las mujeres han sido las protagonistas durante tantos siglos. Posiblemente de las primeras feministas de la historia.
Dibujando Begijnhof
Y para acabar, aquí tenéis un pequeño dibujo que hice en su día de una de estas casitas. Espero que os guste…
Regina dice
Es un hermoso lugar y tu lo haz guiado así, hermosamente. Gracias